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Español English Entrevista con el Presidente de la asociación de gasolineras de Corea del Sur

En su primer año como Presidente, el veterano de la industria Yoo Ki-Yun ha tratado de unir a la industria, mejorar las comunicaciones con el Gobierno y hacer frente a COVID-19.



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¿Cuáles eran algunos de sus objetivos al tomar el papel de Presidente de KOSA?

Uno de los principales objetivos es mejorar las relaciones con los departamentos del gobierno. Antes de asumir el cargo, la comunicación con el Gobierno estaba cerca del punto de ruptura. No había una plataforma para discutir algunos de los desafíos que enfrentaba la industria de las gasolineras. Con esto en mente, tratamos de restaurar las relaciones con varios ministerios, incluyendo Comercio, Industria y Energía. En febrero, también tuvimos una conversación con el Ministro de Medio Ambiente, Myung-rae Cho, para ampliar urgentemente la instalación de sistemas de recuperación de vapores en Corea del Sur. Además, se formó un nuevo comité de cooperación externa dentro de la asociación. Seguiremos haciendo grandes esfuerzos para fortalecer la cooperación con los organismos gubernamentales.

Un objetivo claro fue la reducción de los conflictos y la mejora de la unidad entre la industria. ¿Ha mejorado algo desde que asumió el cargo?

En mi discurso de aceptación, hice hincapié en la comunicación y la armonía. Creamos un comité de comunicación inmediatamente después de asumir el cargo. El comité se formó para promover la unidad entre la industria y las asociaciones, abriendo un diálogo con las asociaciones, las compañías miembro, la asamblea central y cada ayuntamiento. Podemos decir que el conflicto interno en la asociación se ha reducido significativamente.

¿Cómo mejoró la cooperación entre la asociación y las empresas miembros?

Hasta ahora, creo que la asociación no ha cumplido con las expectativas de los miembros. Esto ha causado una brecha preocupante entre los dos. Para hacer frente a esto, decidimos que primero teníamos que poner fin a los conflictos internos de la asociación. Así que inmediatamente después de la inauguración, le pedí a cada miembro que nos apoyara y el papel que desempeñamos. Otra forma de mejorar la situación fue proporcionar más valor como actor legal - mejorar las relaciones con el gobierno y jugar un papel activo.

¿Cuáles son algunos de los mayores retos a los que se enfrenta actualmente la industria?

El impacto de COVID-19 es el mayor desafío. Debido a la propagación del virus, el volumen de tráfico y la demanda de productos petrolíferos han tenido un gran impacto en las ventas. El mercado de las gasolineras todavía está en un ambiente de negocios pobre. Si la situación se prolonga, aumenta el riesgo de que la industria de venta de combustible se vaya a la quiebra. Muchos operadores se quejan de que sus ventas se han reducido del 30% al 50% en comparación con el año 2019.

¿Qué medidas se están tomando para hacer frente a COVID-19?

En primer lugar, lo más importante es minimizar los daños. Lanzamos una encuesta entre nuestros miembros para conocer sus necesidades en esta crisis. Planeamos recoger las opiniones de las empresas miembros y discutirlas con el gobierno. Algunas de las iniciativas incluyen la financiación de préstamos, la reducción de la tasa de la tarjeta de crédito del impuesto sobre el combustible, la reducción de la ocupación de las carreteras de las gasolineras, la ampliación de las deducciones de la tarjeta de crédito para las empresas individuales, el apoyo especial para la cuarentena y los desinfectantes de los empleados, y la formación de un consejo. Especialmente para la seguridad de los empleados de las gasolineras, es urgente el apoyo a la cuarentena y a los desinfectantes personales.

Cuando se mira a la industria en su conjunto, ¿qué otros asuntos se quiere mejorar?

Un elemento clave es la política de reducción artificial del precio del combustible del Gobierno. Nos gustaría que el Gobierno evitara participar en el mercado y permitiera una competencia justa entre los minoristas. También exigimos que desempeñe el papel de observador y coordinador del mercado. Las políticas deben considerar la protección de la industria en lugar de inducir la competencia de precios de forma indiscriminada.

El impacto de la feroz guerra de precios ha llevado a una situación delicada. En lugar de descuidar la competencia indiscriminada entre los minoristas, necesitamos fomentar la competencia justa. En algunos casos, los pequeños emplazamientos no pueden permitirse cerrar porque los costes de cierre de las operaciones son demasiado altos. Las autoridades deben permitir que los minoristas tengan una estrategia de salida.  El papel de la asociación es muy importante para ello.

La entrevista fue publicado por primera vez en Oil&Gas el 19 de marzo. 

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