El cambio en la movilidad mundial
La movilidad compartida, el transporte más limpio, la recarga eléctrica, las ciudades inteligentes y la tecnología autónoma están transformando el panorama de la movilidad en todo el mundo.
En una era caracterizada por los rápidos avances tecnológicos, la urbanización y la preocupación por el medio ambiente, el panorama mundial del transporte está experimentando una profunda transformación. La revolución de la movilidad, caracterizada por el cambio hacia modos de transporte sostenibles y tecnológicamente avanzados, está reconfigurando la forma en que las personas y las mercancías se desplazan por el mundo. Desde el auge de los vehículos eléctricos (VE) y la tecnología de conducción autónoma hasta la proliferación de servicios de movilidad compartida y la aparición de ciudades inteligentes, la revolución de la movilidad está impulsando la innovación, la conectividad y la sostenibilidad de los sistemas de transporte en todo el mundo.
En todo el mundo circulan actualmente 1.300 millones de vehículos, muchos de ellos de propiedad privada. Hay 868 vehículos por cada 1.000 habitantes en Estados Unidos, 635 en Noruega y 391 en México. China, en comparación, sólo tiene 219 por cada 1.000 habitantes, pero eso sigue representando más de 300 millones de vehículos en circulación. En 2022, el automóvil privado seguía siendo el modo de movilidad más popular (45%), seguido del transporte público tradicional (23%), la micromovilidad (16%) y los desplazamientos a pie (14%). Las estaciones de servicio se están adaptando a estos cambios desarrollando centros de movilidad flexibles centrados en las personas y no en los coches.
Los VE continúan su expansión
Las ventas de autos eléctricos siguen aumentando y podrían alcanzar unos 17 millones en 2024, lo que supondría más de uno de cada cinco automóviles vendidos en el mundo, según el último informe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE). La estrechez de márgenes, la volatilidad de los precios de los metales de las baterías, la elevada inflación y la eliminación progresiva de los incentivos a la compra en algunos países han desatado la inquietud sobre el ritmo de crecimiento del sector.
En el primer trimestre de 2024, las ventas de automóviles eléctricos crecieron alrededor de un 25% en comparación con el primer trimestre de 2023. La cuota de mercado de los coches eléctricos podría alcanzar hasta el 45% en China, el 25% en Europa y más del 11% en Estados Unidos, apuntalada por la competencia entre fabricantes, la caída de los precios de las baterías y los autos, y el continuo apoyo político.
El parque público de recarga aumentó más de un 40% en 2023, y el crecimiento de los cargadores rápidos -que alcanzó el 55%- superó al de los cargadores lentos. A finales de 2023, los cargadores rápidos representaban más del 35% del parque público de recarga. Tanto el reglamento AFIR en Europa, como el NACS en Norteamérica, son ejemplos de legislación promulgada para mejorar la interoperabilidad de la infraestructura de recarga.
Servicios de movilidad compartida: un viaje comunitario
El auge de los servicios de movilidad compartida representa otra piedra angular de la revolución de la movilidad y redefine el concepto de propiedad. Las plataformas de viajes compartidos, bicicletas compartidas y automóviles compartidos han proliferado en los centros urbanos de todo el mundo, ofreciendo a los viajeros alternativas flexibles y rentables a la propiedad tradicional del vehículo. Los datos de Deloitte arrojan luz sobre los cambios en las preferencias de los consumidores: la generación del milenio y los habitantes de las ciudades renuncian cada vez más a la propiedad del coche en favor de las opciones de movilidad compartida.
Ciudades como Singapur, Berlín, Copenhague y París están liderando la adopción de soluciones de movilidad compartida, integrando diversos modos de transporte en redes interconectadas y sin fisuras. Estos centros de movilidad dan prioridad a los modos de transporte activo, como los desplazamientos a pie y en bicicleta, fomentando entornos urbanos más saludables y sostenibles tanto para los residentes como para los visitantes.
Vehículos autónomos: hacia el futuro
Junto a la ola de electrificación, los vehículos autónomos (AV) están trazando el camino hacia el futuro de la movilidad. Estas maravillas de la conducción autónoma podrían redefinir el transporte, ofreciendo mayor seguridad, eficiencia y accesibilidad en las carreteras de todo el mundo. Empresas como Waymo, Tesla y Toyota están a la vanguardia de la innovación en AV, invirtiendo miles de millones en investigación y desarrollo para llevar la conducción autónoma a las masas.
Los pronósticos de McKinsey dibujan un panorama convincente del potencial transformador de los VA, imaginando un mundo en el que la propiedad de vehículos domésticos disminuye como consecuencia de los viajes autónomos a la carta. A medida que la tecnología madura y los marcos normativos evolucionan, el sueño del transporte totalmente autónomo se acerca a la realidad, augurando un futuro en el que los conductores humanos quedarán relegados a los libros de historia.
"En Europa y Norteamérica, los vehículos de pasajeros contarán con un mayor número de funciones de automatización de nivel tres y cuatro, lo que los convertirá en vehículos altamente automatizados o capaces de conducir por sí mismos en autopistas de aquí a 2025. Las grandes áreas urbanas, como Pekín, Londres y Nueva York, podrían convertirse en los principales mercados para los vehículos autónomos compartidos, dada la gran cantidad de clientes potenciales en estos lugares", afirma un nuevo informe de McKinsey.
Ciudades inteligentes
El concepto de ciudad inteligente ha surgido como parte fundamental de la movilidad urbana sostenible. El distrito digital de Punggol, en Singapur, la remodelación de Nordhavn, en Copenhague, y las estaciones de metro integradas de Dubai ejemplifican la fusión de tecnología y planificación urbana, creando ecosistemas urbanos vibrantes e interconectados en los que el transporte es fluido y sostenible.
Al invertir en soluciones de movilidad inteligente, las ciudades se enfrentan a retos acuciantes como la congestión, la contaminación atmosférica y la expansión urbana. Los sistemas inteligentes de gestión del tráfico, la infraestructura de recarga de vehículos eléctricos y el diseño urbano respetuoso con los peatones son solo algunas de las herramientas del arsenal de las ciudades inteligentes, que allanan el camino hacia un futuro urbano más habitable y resistente.
¿Cómo se están adaptando las empresas multi-energéticas a estos cambios?
Shell define los centros de movilidad como lugares independientes donde los clientes cargan o repostan sus vehículos, ofreciendo una gama de combustibles con bajas emisiones de carbono, como electricidad, hidrógeno y biocombustible puro. Estos lugares estratégicamente situados integran diferentes opciones de transporte, como autobuses, bicicletas y coches compartidos, proporcionando a los viajeros una transición fluida entre modos.
Una función clave de los centros de movilidad es mejorar la conectividad dentro de las zonas urbanas consolidando las opciones de transporte. Al reunir varios modos de transporte, incluidas opciones de micromovilidad como los e-scooters y bicicletas eléctricas, estos centros ofrecen a los viajeros opciones cómodas y sostenibles para distancias más cortas.
"En 2030, es probable que ningún tipo de combustible domine el transporte por carretera en todo el mundo. Por eso, como parte de la transición hacia una movilidad más limpia, Shell está invirtiendo cada vez más en centros de movilidad para garantizar que podamos seguir satisfaciendo las necesidades de los clientes en un mundo multicombustible y multimodal", afirma Xifeng Xu, vicepresidente senior de Red de Movilidad de Shell, en la página web de Shell.
Además de convertir sus estaciones urbanas en centros de movilidad, empresas como Repsol, Aral y Eni están ampliando rápidamente el alcance de sus aplicaciones de fidelización. Waylet, de Repsol, es una de las aplicaciones de movilidad más populares de España con 7,5 millones de usuarios.
A medida que se desarrolla la revolución de la movilidad, el mundo se encuentra en la cúspide de un renacimiento del transporte. Desde los vehículos eléctricos y la conducción autónoma hasta los servicios de movilidad compartida y las ciudades inteligentes, los pilares del cambio están firmemente asentados. A medida que las ciudades, las empresas y los consumidores abrazan las posibilidades de la revolución de la movilidad, las estaciones de servicio tendrán que ser ágiles e inteligentes para garantizarse un papel importante.
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