Español English La situación del hidrógeno en China

El país lidera la adopción del H2 con el mayor número de estaciones de repostaje de hidrógeno (HRS), vehículos eléctricos de pila de combustible (FCEV) y un ambicioso plan de acción. Analizamos sus perspectivas a futuro en materia de hidrógeno, cómo afrontan las empresas locales la transición energética y qué retos quedan para su adopción masiva.



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Author: Gonzalo Solanot

El hidrógeno ha sido identificado como un aliado clave en la carrera por alcanzar los objetivos de descarbonización en todo el mundo. Como forma de energía versátil y eficiente, además de ser el elemento más abundante de la Tierra, está llamado a desempeñar un papel importante en la transición de la industria de la movilidad. Aunque el desarrollo de infraestructuras para aplicaciones de H2 se está acelerando en los países occidentales, la región de Asia Oriental les ha tomado la delantera.

China, Japón y Corea del Sur son las tres naciones más avanzadas en el campo del hidrógeno, siendo actualmente la primera la líder en su desarrollo y proyección. Este país produce en la actualidad 33 millones de toneladas de hidrógeno al año y cuenta con el mayor número tanto de HSR como de FCEV, con 270 y más de 8.000 respectivamente. Se espera que cada una de estas cifras crezca debido a un ambicioso plan para alcanzar la neutralidad de carbono en 2060.

El cambio de China hacia el hidrógeno

Tras una larga dependencia de los combustibles convencionales como fuentes de energía primaria, el alto volumen de importaciones energéticas han obligado a China a apostar por la diversificación de la producción energética. El país anunció en marzo de 2022 su primer plan a medio y largo plazo para implantar y desarrollar el uso del hidrógeno, que se extiende hasta 2035.

La Alianza del Hidrógeno de China, un grupo industrial apoyado por el Gobierno y lanzado en 2018, prevé que la demanda alcance los 35 millones de toneladas en 2030, lo que supondrá aproximadamente el 5% de la demanda energética total prevista. En lo que respecta al hidrógeno renovable, el volumen previsto se sitúa entre 100.000 y 200.000 toneladas anuales para 2025.

Aunque estos objetivos son inferiores si se comparan con el objetivo de la UE de producir 10 millones de toneladas para 2030, China se ha convertido en el mayor productor mundial de hidrógeno. Con casi 33 millones de toneladas al año, sus condiciones de mercado son más adecuadas para la aplicación de H2 más limpio a medida que aumenta su disponibilidad. Prueba de ello es el número de HRS y FCEV actualmente operativos en el país.

El sector de la movilidad desempeña un papel clave en este escenario, ya que el gobierno espera que más de 50.000 FCEV estén en circulación en 2025, junto con una red de repostaje de hidrógeno para apoyar este despliegue. La expansión y modernización de la red eléctrica china, que ya lleva más de una década en marcha, también favorecerá la adopción de los FCV a medida que aumente la demanda de energía.

Las empresas chinas que encabezan la transición

Como parte del "14º Plan Quinquenal" del país, las tres grandes empresas energéticas estatales, PetroChina, Sinopec y China National Offshore Oil, se han comprometido a impulsar las operaciones renovables. Juntas invertirán más de 100.000 millones de yuanes (14.500 millones de dólares) en el desarrollo de energías alternativas.

Sinopec lidera la carrera como mayor productor nacional de H2. La filial al 100% de China Petrochemical Corp cuenta con dos de los mayores desarrollos de hidrógeno verde del mundo, los proyectos de Xinjiang y Mongolia Interior. El primero, anunciado en noviembre de 2021, alcanzará una producción anual de hidrógeno verde de 20.000 toneladas y se espera que esté terminado y operativo para el próximo junio. El segundo es la iniciativa más reciente, anunciada el pasado mes de febrero y cuyo objetivo es alcanzar una capacidad de producción de 30.000 toneladas, sin fecha de entrada en funcionamiento.

En cuanto al establecimiento de una red completa de HRS, la empresa pretende desplegar 1.000 estaciones de aquí a 2025. Recientemente, la firma ha encontrado una nueva forma de reducir los elevados costes con el lanzamiento de su primera estación de metanol a hidrógeno. La instalación aprovecha los bajos costes de almacenamiento y transporte del metanol, así como sus propiedades como portador ideal de hidrógeno, para producir el combustible alternativo in situ.

Otros desarrollos en hidrógeno incluyen el electrolizador del Grupo Mingyang lanzado en octubre del año pasado, que se considera el mayor equipo del mundo de producción de hidrógeno por electrólisis de agua. Con una capacidad de producción de 1.500 a 2.500 Nm³ a la hora, equivalente a una producción horaria de 135 a 225 kg, ha superado al Campo de Investigación de la Energía del Hidrógeno de Fukushima, en Japón, considerado anteriormente el de mayor capacidad de producción de hidrógeno del mundo.

El mapa asiático del hidrógeno

Japón y Corea del Sur se sitúan por detrás de China en la carrera por el desarrollo del hidrógeno. Ambos países ocupan el segundo y tercer puesto respectivamente en número de HRS actualmente operativos y han intensificado sus estrategias. Además, en los últimos años, representantes de las tres naciones han dirigido un foro especial sobre el desarrollo del hidrógeno en la región en la Conferencia Mundial para el Desarrollo de la Industria Verde del Hidrógeno.

Japón fue el primer aspirante al título de líder del hidrógeno, ya que se convirtió en el primer país en establecer una estrategia nacional del hidrógeno allá por 2017. Sin embargo, el gobierno japonés anunció recientemente un relanzamiento de esta iniciativa, esta vez centrada en aumentar su capacidad de suministro y convertirse en líder en la fabricación de electrolizadores.

Ambas ambiciones han acelerado la presentación de patentes del país, convirtiéndose en líder en innovación de H2 junto a Europa, según un informe de la Agencia Internacional de la Energía. Mientras tanto, China ocupaba el último lugar en esta investigación, pero también era el país que más rápido había crecido en patentes en comparación con la última década. Por muy competitivo que parezca el panorama, ambos países han expresado su deseo de colaborar complementando sus estrategias en el desempeño de los papeles de proveedor e innovador.

Corea del Sur también ha acelerado la presentación de patentes, ya que el país ha establecido el hidrógeno como una energía limpia clave para el futuro. El gobierno coreano ha establecido tres objetivos principales para el desarrollo del H2: aumentar la movilidad del hidrógeno, fomentar las empresas dedicadas al hidrógeno y localizar completamente la tecnología de electrólisis del agua. Como estos objetivos son similares al último plan quinquenal anunciado por el gobierno chino, se espera que la competitividad aumente a corto plazo.

Las normativas e iniciativas de China se centran en proporcionar infraestructuras y producción suficientes para satisfacer la demanda local actual y futura. Aunque no parece haber intención de incluir los mercados occidentales en un futuro próximo, está claro que su principal objetivo es mantener el papel de fuerza líder en el desarrollo del hidrógeno.

Este artículo forma parte del Especial de PetrolPlaza "El futuro del hidrógeno". Consulta el resto del Especial aquí.

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