VEs y eFuels: Ambos son necesarios para una la movilidad futura

En lugar de enfrentar a las tecnologías limpias, las políticas climáticas deben centrarse en la eliminación progresiva de los combustibles fósiles y en el uso de incentivos para impulsar el despliegue de todas las tecnologías neutras en carbono, incluidos los eFuels. Stephen Castle escribe sobre el enorme potencial de los combustibles sintéticos en la futura combinación energética.

En la llana y árida tierra al norte de Punta Arenas, en la Patagonia chilena, se puso en marcha en septiembre la primera planta comercial integrada del mundo para producir combustibles sintéticos neutros en carbono a escala industrial. La planta del proyecto, denominada Haru Oni, aprovechará las excelentes condiciones de viento de la región para producir la electricidad necesaria para fabricar una alternativa ecológica a los combustibles fósiles a partir de hidrógeno verde, los llamados eFuels, que se perfilan como un factor vital en la batalla por reducir las emisiones de CO2 en el sector del transporte. En este proyecto pionero participan, entre otros, SiemensEnergy, AME SpA y ExxonMobil, una de las mayores petroleras de Estados Unidos, todos ellos miembros de la Alianza eFuel.

Al igual que otras empresas importantes, la petrolera tejana se está preparando para lo inevitable e invierte fuertemente en proyectos de energías renovables, porque una cosa está cada vez más clara: la era de los combustibles fósiles está pasando a la historia. La Unión Europea, la nueva administración estadounidense y China se han comprometido a luchar contra el cambio climático. En todo el mundo, los detalles de los programas políticos pueden ser diferentes, pero la visión es la misma. Los inversores institucionales ven cómo sopla el viento, se alejan de los combustibles fósiles y prueban con las finanzas verdes y sostenibles. Si las compañías petroleras quieren seguir siendo relevantes, no tienen más remedio que adaptar sus negocios y contribuir a esta transición.

El transporte, que todavía depende en gran medida de los combustibles fósiles, tiene un papel clave en este sentido, ya que representa una quinta parte de las emisiones mundiales de dióxido de carbono (CO2) y, por tanto, tiene un gran potencial de reducción. Hay varias tecnologías disponibles para frenar las emisiones de las carreteras, y las grandes compañías petroleras las están explorando: Como la electrificación será sin duda un elemento importante, empresas como BP están realizando inversiones multimillonarias en el desarrollo de baterías de carga rápida y de infraestructuras de recarga para vehículos eléctricos. Sin embargo, los requisitos de movilidad que pueden satisfacerse únicamente con vehículos eléctricos de batería tienen sus límites. Para las distancias largas y los trabajos pesados, en los que la electrificación no es una opción económica ni técnicamente viable debido al tamaño actual de las baterías y a su escasa autonomía, la pila de combustible alimentada por hidrógeno puede considerarse una posible alternativa. Pero los factores económicos limitarán el despliegue de nuevas y costosas infraestructuras. Por ello, el motor de combustión seguirá desempeñando un papel, nos guste o no

El despliegue de los eFuels en el transporte por carretera también permitiría que la actual flota de más de 1.400 millones de vehículos en todo el mundo se integrara mejor en los esfuerzos de protección del clima. Por ejemplo, una mezcla del 5% de eFuels con el combustible convencional en toda la UE en el año 2030 supondría un ahorro de 60 millones de toneladas de CO2, lo que equivale a retirar 40 millones de coches de la carretera durante todo un año.

Además de la implantación de la movilidad eléctrica, los eFuels deberían desempeñar un papel complementario en la desfosilización del transporte por carretera. En lugar de enfrentar a las tecnologías de protección del clima, las políticas climáticas deben centrarse en la eliminación progresiva del uso de combustibles fósiles en todos los sectores y en la creación de incentivos eficaces para la producción y el despliegue de todas las tecnologías neutras en carbono pertinentes, incluidos los eFuels. Una encuesta reciente del instituto de estudios de opinión Forsa en Alemania lo demuestra: el 60% de los encuestados elegiría un coche con motor de combustión, impulsado por eFuels, para conducir de forma respetuosa con el clima.

Y la versatilidad de los eFuels extiende su alcance más allá del transporte: También pueden utilizarse como materia prima para el sector químico industrial y ofrecen una alternativa climáticamente neutra al gasóleo de calefacción convencional. Dado que unos 20 millones de sistemas de calefacción en la UE funcionan con combustibles líquidos convencionales, los eFuels pueden contribuir a reducir significativamente las emisiones de CO2 en el sector de la construcción y la calefacción doméstica, ahorrando a los hogares con menos ingresos los elevados costes de conversión y renovación al mantener las calderas de petróleo en funcionamiento, pero de forma respetuosa con el clima.

Esta amplia gama de aplicaciones para los eFuels explica por qué tienen sentido tanto para la protección del clima como por razones económicas. Junto con la expansión de la e-movilidad, los eFuels pueden contribuir significativamente a la reducción de CO2 en el sector del transporte. Al mismo tiempo, el potencial de inversión y de creación de empleo de los eFuels es enorme: en investigación y desarrollo, en ingeniería mecánica y de plantas y, por último, pero no menos importante, en asegurar el futuro de la industria del automóvil. Sólo en Alemania, la producción y exportación de tecnologías y plantas "power-to-X" podría generar 36.400 millones de euros de valor añadido adicional al año y crear casi medio millón de nuevos puestos de trabajo.

Sin embargo, para aprovechar el potencial de los eFuels, deben crearse incentivos normativos que permitan su lanzamiento al mercado lo antes posible. El Acuerdo Verde Europeo ofrece una oportunidad única para establecer el marco legislativo necesario y crear un caso de negocio para la producción de eFuels.

Escrito por Stephen Castle. La eFuel Alliance está comprometida con la expansión y promoción de la producción mundial de eFuels y con su uso generalizado en muchos sectores.